Ayer, domingo 6 de abril, fue el descenso de nabatas en Echo.
Subimos pronto, porque queríamos bajar un trozo del Aragón
Subordán en piragua, pero por algunas circunstancias, solo pudo bajar Martín, que,
por lo que dijo, los chesos se olvidaron de encender el calentador.
Cuando llegamos al sitio desde donde salían las nabatas, nos
encontramos con otros nabateros del Gállego.
Una vez cambiados todos los nabateros chesos, y Martín, un nabatero
del Gállego, empezó el descenso, que se realizó sin incidencias, y, en general,
acabaron contentos por como habían bajado.
Después subimos a comer a la Borda Bisaltico, y tras la
comida (abundante, por cierto), nos acercamos a la Selva de Oza a pasar un rato
por la tarde.
Ya veo que lo pasásteis muy bien. En nada toca Laspuña. Seguro que también será genial. Besos. Mireya.
ResponderEliminarNo nos lo montamos mal jeje. A ver que tal va dentro de dos semanas por Laspuña.MARTIN.
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