Después de salir cada grupo
de la plaza correspondiente (Las Canteras, San Francisco y La Magdalena),
llegamos a las puertas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), donde
se leyeron algunos discursos.
Tras estos pequeños, pero a la vez, grandes y emotivos
actos, nos dirigimos a la plaza de La Seo haciendo un recorrido por algunas
calles, mostrando nuestras pancartas y carteles, y haciendo saber a la gente
por qué protestábamos y protestamos, y por qué todo esto es una injusticia
detrás de otra. Una vez en la plaza de La Seo, se leyeron otros manifiestos, y
se les dio importancia y un cierto protagonismo muy merecido a los ocho
imputados por la carga policial en Artieda el 10 de octubre, que llevaban una
pancarta en la que ponía “Imputados por defender la tierra. Ni pasasteis ni
pasareis”. Por supuesto, no faltó la pancarta verde pistacho de “NO Pantano de
Biscarrués” que ha ido a tantos y tantos sitios en defensa de nuestra tierra,
nuestra dignidad y nuestro futuro. Afortunadamente, no nos hizo aire, y durante
toda la mañana lució el sol, hechos que se agradecen, sobre todo, para llevar
las pancartas sin demasiado esfuerzo.
Fue otro de esos grandes días en los que todos los pueblos
afectados nos sentimos apoyados, aparte de mutuamente, por ese grupo de personas
y de asociaciones que se dan cuenta de toda esta sinrazón y quieren ayudarnos. Toda
esta gente que apoya nuestras ideas, y que ve normal (al contrario de estos políticos
sin talento) esta gran lucha que mantenemos desde hace tantos años, defendiendo
simplemente lo que es nuestro y a lo que nos sentimos aferrados, nos impulsa a
seguir adelante con fuerza, porque siempre anima ver que tienes a alguien detrás,
y que no estamos solos los de siempre, los que llevamos desde que todo empezó o desde que existimos. Por
eso queremos agradecer nuevamente la participación de este número de personas
que sabe razonar y llegar a la conclusión de que lo único que queremos, es lo
nuestro, no pedimos nada más, solo que nos dejen en paz, con nuestra casa,
nuestras tierras y nuestra vida. Pero estamos en una sociedad en la que hasta
defender lo tuyo es delito, eso sí que es una pena... Pero aun así seguiremos
sin reblar, sin ninguna duda, luchando por esos ríos y pueblos vivos.
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