Desahucios y pantanos, ¿algún parecido?

Nadie, absolutamente nadie (al menos la gente con un poco de empatía), está a favor de los desahucios y mucho menos, cuando estos conllevan a suicidios de personas que prefieren morir, antes de que les echen de sus casas. Pero todo esto, me hace pensar y hace que me plantee algunas preguntas. Es mejor darse cuenta tarde que nunca, pero, ¿ahora se dan cuenta de lo que es que te echen de casa?, ¿y a los que, por otros motivos, han intentado echarles o les han echado? Es más, partiendo de la base de que ni en una ocasión ni en otra es algo justo, ¿es igual de justo (por así llamarlo), que te echen de casa por deber dinero, que porque quieren inundar tu casa para beneficio de otros, sin tú haber hecho nada?

Cuando alguien es desahuciado es, simplificándolo mucho, porque no puede pagar la hipoteca debido a que no tiene un sueldo, o que por otros motivos, no tiene dinero para pagarla. Bien, ¿y cuando te echan de casa porque quieren inundar tu pueblo, tu tierra, quitarte tus raíces, tu medio de vida, tu futuro...?, ¿qué has hecho tú para merecer eso? Nadie merece que le echen de su casa a la fuerza, pero lo cierto es que de alguna forma, me asombra el revuelo que se le están dando a los desahucios como si nunca antes hubiese sucedido algo similar.

Hace muchos años que algunos pueblos estamos presionados bajo una losa, esperando a que a unos cuantos políticos sin razón se les quite de la cabeza eso de llevar a cabo grandes proyectos que inundarán todo lo nuestro y que, por tanto, harán que nos vayamos de nuestras casas forzosamente, y por supuesto, si no queremos y nos oponemos, volveremos a los años 80, a algo parecido a lo que sucedió en Jánovas, nos sacarán de nuestras casas como sea, dinamitándolas si es necesario.

No defiendo los desahucios ni mucho menos, pero sólo quiero que quede claro, que hace muchísimo tiempo que se empezó a echar a la gente de sus casas, sin haber hecho nada, sin merecerlo, y sin deberle nada a nadie.

Como se suele decir, la duda mata, y el estar esperando a que los cuatro políticos de turno, entren en razón, desgasta poco a poco. Es muy duro llevar 30 años luchando contra un pantano y que sigamos sin saber cuándo nos dejarán tranquilos, viviendo en nuestra tierra y en nuestras casas, esas casas que todos merecemos y necesitamos.